dimanche, décembre 19, 2004

Hoy no hay una razón

Mi casa ultimamente ha estado llena de toda la familia, y hasta yo he estado rodeada de demasiadas personas -la cd. está realmente poblada-, hasta este momento.

Mi soledad acostumbrada me estaba dejando sola -ja!- y me estaba hundiendo entre tanta gente... extrañaba la soledad que en este momento de nuevo poseo... el ser dueña de todo mi tiempo y mi espacio... el poder leer tranquilamente, o desayunar sin el ruido excesivo que luego provocan la mayoría de las personas, sin más sonidos que los que yo deseo... para mí, éstas son vacaciones...

Desde el jueves la añoraba como un niño espera a Santa a lo largo de todo el año-a propósito con las fechas-, y ahora por fin la tengo -aunque quien sabe por cuánto tiempo más- quisiera que como las cosas buenas no me dejara tan pronto... esta soledad es la que hace falta para apreciar las cosas bellas de nuestra vida: uno mismo. Claro que tampoco soy una ermitaña (?), extraño ver a mis amigos, pero como siempre para todo hay un momento adecuado y un antojo.

Hoy escribo no por que me sienta enamorada, o triste, simplemente por que recobro algo que me pertenece: mi tiempo conmigo.

Aucun commentaire: